miércoles, 7 de octubre de 2009

SCANDROGLIO, ADOLFO: “EL PATO”


Hace pocos días nos asombrábamos, cuando la televisión nos mostraba en directo, como un trozo del auto que piloteaba Rubens Barrichello, durante las pruebas de clasificación del Gran Premio de Hungría impactó en la cabeza del piloto brasileño Felipe Massa mientras manejaba a 230 Km./h.
Esta circunstancia me llevo a recordar que el barrio de Liniers aporto al deporte de los fierros un ilustre y recordado piloto.
Estoy hablando de SCANDROGLIO, ADOLFO: “EL PATO”: Nacido el 19 de septiembre de 1917 en Fonrouge 254.
Año en que EEUU, ingresa a la primera guerra mundial, se produce la revolución bolchevique y gobernaba en su primera presidencia Don Hipólito Irigoyen.
“El Pato” encontró rápidamente su vocación: ser un hombre de los fierros. Proveniente de la primera familia de mecánicos en Liniers.
Su padre, César Scandroglio, rindió el examen de manejo frente al entonces director de Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Newbery. (Aquel ingeniero que habiéndose recibido a en EEUU, regreso a la Argentina para volcar su experiencia en su país de nacimiento, además de haber sido campeón de natación, esgrima, remo, como deportista practicaba atletismo, rugby, fútbol y automovilismo y famoso por su actividad en la aviación).
Su madre, Doña Estefanía Madama, era conductora de automóviles a palanca. Sus hermanos, Demetrio, Amelia, Nélida y César, apoyaron con entusiasmo su vocación por el automovilismo.
En el taller de Fonrouge en el año1937, se empezó a diseñar el automóvil: un motor de avión Fiat “A” 12 bis, con 320 HP, 1800 revoluciones por minuto y 21 litros de cilindrada, montado en chasis Minerva de origen Belga, dio a luz el auto de competición. Las características del auto sólo posibilitaban un circuito para semejante potencial: las 500 Millas de Rafaela.
El debut fue en 1940 y clasificó en el sexto puesto. La segunda Guerra Mundial paralizó unos años su actividad pero no la ilusión de volver a correr.
El 7 de octubre de 1947 corrió su segunda carrera, pero tuvo que abandonar al romperse el tanque de nafta.
En la tercera carrera, siempre en las 500 Millas de Rafaela, finalizó en el quinto puesto. En la foto se observa cuando Luis Brosutti le entrega la distinción obtenida.
Rafaela y sus 9 kilómetros en 1949 fue un momento de gloria y dolor. En la primera vuelta batió el récord de velocidad del circuito a 181 kilómetros por hora. Al iniciar la segunda, trató de mejorar su anterior marca y sufrió un fatal accidente donde perdió la vida.
El Gráfico del 28 de octubre de 1949, con una tirada de 230.000 ejemplares, dijo de él: “Tarea amarga para este cronista y golpe rudo para el automovilismo deportivo. Scandroglio había buscado en los motores de elevada cilindrada y bajo régimen el camino que lo llevara a la conquista de altas velocidades. Se preparaba para el escenario rafaelino, para la única competencia de amplio circuito de tierra que va quedando. Una y otra vez ensayó sus esfuerzos por ese camino no muy común en la técnica, casi diríamos una expresión de un pasado, y ahora que esa lucha suya le acababa de brindar la satisfacción que comporta el haber marcado el mejor promedio, un accidente le quitó todo lo cosechado, incluso lo más preciado: la vida”
Recuerdan aun hoy los vecinos que cuando sacaba el coche para probarlo (previo permiso que debía obtener en la Comisaría 44) en la ruta a Cañuelas, las paredes de las casas retumbaban a su paso. Lo terminaron apodando “El Pajarón”, por su gran tamaño. Creo que el pato, ha dejado su marca en el deporte, pues nadie se recordara en que lugar pasaste tus vacaciones o que coche has tenido, pero aun pasando los años desde estas humildes y sentidas líneas recordamos a este hombre de Liniers que dejo sus huellas en aquellas calles las mayorías de tierra, como una muestra de su vocación.

2 comentarios:

  1. Hermosa historia de un romántico. Bravo Pato!!

    ResponderEliminar
  2. Historia pura que bottazzipower puede seguir colocando en muchos autos por quehay motivo quieren saber contactemen bottazzipower.com.ar

    ResponderEliminar